jueves, 6 de noviembre de 2014

AL ARTE DE COMER HUEVOS MILENARIOS

UN MANJAR CHINO QUE HORRIPILA EN OCCIDENTE

¿Serías capaz de comer un huevo de pato después de un año de su puesta? En China lo hacen desde hace 600 años y es una verdadera delicatesen en buena parte del continente asiático, son los llamados huevos milenaros o "pidan" (huevos de cuero).

Muchos inexpertos en materia, al acercarse a cualquier mercado de Hong Kong o Pequín, pueden pensar que estos curiosos huevos de pato han finalizado un claro proceso de putrefacción, pero la elaboración de este alimento es mucho más compleja.

El huevo, recién puesto, se lava y se recubre de una pasta compuesta de una especie de barro para rebozarlo posteriormente en una mezcla de cenizas, cáscaras de grano de arroz y, de vez en cuando, cal. Una vez recubiertos se dejan reposar un mínimo de cuatro semanas.
Cuando el huevo llega al consumidor está listo para su consumo directo, sin tener que cocinarse. Una vez abierto, lo más llamativo de este huevo es su aspecto, tanto por su clara gelatinosa y marrón oscuro como por su yema verdosa. En cuanto al sabor, se podría describir como algo parecido al queso azul con un toque a amoniaco.  
Se suele tomar como aperitivo cortado en cuatro trozos, en ensalada, o como acompañamiento de arroz. Según los más duchos en el tema comer este tipo de alimento podría ser hasta sano para personas con colesterol alto, ya que contiene un 20% menos de grasa que un huevo fresco. 

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